Con un 41% de riesgo de que el alimento balanceado se contagie en el transporte, 41% en las superficies, 12% a través del personal y 6% en el insumo como tal, Kemin ha propuesto un programa de bioseguridad que contemple este activo de la porcicultura. El alimento balanceado es una de las vías por las cuales las enfermedades pueden llegar hasta la unidad de producción porcícola y para analizar este tema, Kemin organizó el webinario “Principios de bioseguridad para mitigar la creciente amenaza del virus de la Fiebre Porcina Africana (FPA)”, para el cual invitó a dos expertos en la materia.
Jordan Gebhardt, integrante del equipo de investigación de seguridad alimentaria de la Universidad Estatal de Kansas, explicó que en la mecánica de transmisión de enfermedades, existen patógenos que pueden introducirse no solo por el contacto directo entre animales, sino también a través de la cadena de suministro del alimento. Aclaró que esto abarca no solo el alimento per se, sino todo lo que tiene que ver con su cadena, como transportes, maquinaria, trabajadores, su equipo, e incluso los ingredientes con los que se elabora.
De acuerdo con el especialista, el riesgo de contaminación depende de factores como la ubicación geográfica, las prácticas agrícolas, y el empaquetado que se utilice, así como sus características.
Explicó que por esto, los veterinarios encargados de la granja porcina deben tener certeza de la procedencia de los insumos y las medidas de bioseguridad aplicadas dentro de las instalaciones donde fueron procesados.
Expuso que de acuerdo con sus investigaciones:
ES VITAL CONTAR CON UN PROGRAMA DE BIOSEGURIDAD: DILLON MELLICK
Dillon Mellick, gerente del servicio técnico de Kemin, explicó que por lo anterior, para las granjas es vital contar con un programa de bioseguridad completa.
Sin embargo, aseveró que generalmente dichos planes no contemplan el alimento balanceado, el cual es una importante vía de exposición a patógenos para los cerdos.
Destacó que el desarrollo de estrategias sanitarias bien estructuradas, no solo sirven para prevenir la entrada de la FPA, sino también de otras enfermedades exóticas como la Fiebre Porcina Clásica, así como otras endémicas como el Síndrome Reproductivo y Respiratorio del Cerdo (PRRS) y Diarrea Epidémica Porcina (PED).
N KEMIN PROPONEN TRABAJAR CON SAL CURB, UN ANTIMICROBIANO LÍQUIDO Finalmente y para ayudar a cumplir con este objetivo, Dillon Mellick comentó, en Kemin desarrollaron Sal CURB, un antimicrobiano líquido basado en la mezcla de formaldehído y ácido propiónico, que permite proteger al alimento balanceado durante 21 días, el cual ha sido elaborado y comercializado por 20 años con resultados positivos de mitigación de patógenos.
Para saber más sobre este producto, el directivo de Kemin invitó a la audiencia a visitar el sitio oficial de Kemin México y el sitio https://www.kemin.com/ppa donde podrán encontrar información del producto y más investigaciones al respecto, así como estrategias para fortalecer la bioseguridad.